La pandemia del coronavirus obligó a los trabajadores a encerrarse en casa con el fin de frenar su expansión y en pro de la salud pública. Muchas empresas que ya tenían habilitada la función del teletrabajo (aunque no fuera prioritaria) pudieron seguir funcionando a distancia, y otras tuvieron que adaptarse digitalmente para no echar el cierre definitivo.
Ahora que se ha levantado el estado de alarma, el Gobierno ha seguido recomendando la opción del teletrabajo y, por fin, ha comenzado a regularlo. Su anteproyecto de ley lo ha dejado bien claro: el teletrabajo no debe suponer ningún tipo de gasto extra para el empleado, por lo que la empresa deberá pagar todo lo relacionado con el trabajo en casa. Esto quiere decir:
Además, el borrador al que 'Cuatro al día' ha tenido acceso estipula que la empresa no podrá tener un control incisivo sobre el empleado, es decir, considerar que está trabajando cuando le vea en línea y lo contrario si se encuentra offline. También se deberá garantizar la desconexión digital, para que el teletrabajo no suponga que se tenga que estar conectado 24 horas, según ha explicado Javier Ruiz.