‘Nadie está libre de un ataque informático’. Probablemente lo hayamos leído y escuchado en multitud de ocasiones y en buena parte de ellas, quizás bajo esa perspectiva del ‘no creo que me pase a mí’… Hasta que pasa. La enésima prueba que demuestra que este tipo de cosas suceden a cualquier escala la pone sobre la mesa, nada más y nada menos, que la NASA. Sí. Según un comunicado interno escrito por Bob Gibbs, un alto cargo de la agencia espacial americana, difundido entre los trabajadores, incluso la prestigiosa NASA ha sido hackeada.
La información, a la que ha tenido acceso SpaceRef, quien la ha difundido, revela que en dicho comunicado se informa a todos los empleados de que el personal de ciberseguridad de la agencia espacial ha detectado que los servidores de la NASA se han visto comprometidos, y con ello, la información de numerosos trabajadores.
Concretamente, los servidores afectados por la brecha de seguridad albergaban datos no solo profesionales sino también personales, como el número de la Seguridad Social. Además, no solo se trata de información relativa a los actuales trabajadores, sino también de los que antiguamente pasaron por allí.
De hecho, se especifica que entre los afectados se puede encontrar personal que trabajase para la NASA entre 2006 y 2018.
Difundido esta semana pese a que la brecha cibernética se descubrió el 23 de octubre, el comunicado advierte que la investigación abierta para indagar en la magnitud del ataque y la cantidad de individuos afectados requerirá tiempo y se ha fijado como una cuestión de suma prioridad.
No obstante, y pese a la gravedad de no reconocer exactamente en el mensaje hasta qué punto pueden estar los datos comprometidos, sí se subraya a los trabajadores que “la NASA no cree que las misiones de la agencia hayan visto amenazadas por estos ataques cibernéticos (en plural)”, al tiempo en que se envía un mensaje de calma, garantizando que se proveerá a los afectados de las medidas de protección oportunas.