Este estudio, recogido en la revista Science, está basado en el historial de Facebook de aproximadamente 1.750 adultos estadounidenses, en el marco de las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016. En él, se destaca que la difusión de noticias falsas o desinformación es un comportamiento "raro" en redes sociales; tan solo el 8,5% de la muestra del estudio había compartido al menos un contenido de este tipo.
La muestra del estudio deja ver como los conservadores son más propensos a compartir noticias falsas que aquellos que apoyan a partidos liberales. El 18% de los usuarios republicanos compartieron, al menos, un enlace de un sitio de noticias falsas, en comparación con menos del 4% de los demócratas.
Los responsables del estudio explican que los conservadores habían publicado la mayor parte de los artículos procedentes de dominios de noticias falsas. Esto se puede deber a que la mayoría de la desinformación producida durante la campaña presidencial de 2016 era 'pro-Trump' y, además, a que las personas tienen tendencia a compartir aquellos artículos con los que están de acuerdo.
Sin embargo, el rasgo más destacado del estudio es que las personas con 65 años o más compartieron siete veces más noticias que las generaciones más jóvenes. Esto, como entienden los responsables del estudio, puede deberse a que esta generación carece del nivel de alfabetización digital necesario para determinar la veracidad de las noticias 'online'.
Otro motivo que puede explicar esta tendencia en los mayores es la pérdida de memoria. Los autores del estudio explican que "la memoria se deteriora con la edad de una manera que socava particularmente la resistencia a las 'ilusiones de la verdad'.