El animal, de la especie lanuda, fue encontrado en la isla de Maly Liajovski, en el Océano Ártico ruso a -10º C.
"Nos quedamos muy sorprendidos al encontrar sangre mamut y tejido muscular", dijo Semyon Grigoriev, director del Museo de mamuts del Instituto de Ecología Aplicada del Norte de la Universidad North Eastern Federal".
El equipo ruso de Yakutsk, que hizo el hallazgo, está trabajando en colaboración con científicos surcoreanos que buscan devolver a la Tierra a esta especie extinta hace miles de años, según ha publicado The Siberian Times.
"Es la primera vez que nos las arreglamos para obtener sangre de mamut. Nadie ha visto nunca cómo fluye la sangre del mamut", dijo el científico.
"Suponemos que el mamut se cayó en el agua o se empantanó en un pantano, no pudo liberarse y murió. Debido a este hecho, la parte inferior del cuerpo, incluyendo la mandíbula inferior, y el tejido de la lengua, se han conservado muy bien".