Un estudio publicado en Nature Communications y realizado por el Instituto Real de Tecnología de Melbourne (RMIT), en Australia, explica el desarrollo del "primer dispositivo nanofotónico del mundo", que permite codificar de forma más rápida datos y procesos gracias al uso de ondas de luz con forma de espiral. Los investigadores han destacado "su fácil adaptabilidad y el impacto masivo que tendrá en las telecomunicaciones", lo que lo convierten en un hallazgo "emocionante".
La nueva tecnología utiliza ondas de luz en espiral para transportar datos, es decir, luz en estado de Momento Orbital Angular (OAM), como ha señalado el codirector de la investigación, Haoran Ren. El dispositivo desarrollado detecta un amplio rango de luz OAM, una novedad respecto a investigaciones anteriores, y está diseñado para "separar diferentes estados de la luz OAM en un orden continuo y decodificar la información llevada por la luz torcida".
En este dispositivo se han empleado materiales compatibles con materiales habituales en tecnología que tienen en el silicio como base, según ha explicado el vicerrector adjunto para la innovación en investigación del RMIT, Min Gu, quien, además, lo ha definido como "un ojo que puede ve la información transportada en luces torcidas y la decodifica para que sea entendida por la electrónica".
Esta tecnología se puede incrustar en la tecnología de fibra óptica, al utilizar materiales de tamaño nanométrico. Los investigadores defienden que el microdetector electrónico OAM podría aplicarse para aumentar el ancho de banda y la velocidad de la conexión de fibra unas cien veces en los próximos años. De manera adicional, el dispositivo podría usarse para recibir información cuántica, por lo que, según Gu, podría tener aplicaciones en la investigación de computación cuántica y en las comunicaciones cuánticas.