Países enemigos de Estados Unidos se estaban adelantando al país norteamericano en cuanto a armamento militar se refiere, entre ellos Rusia y China, quienes ya habían creado misiles y aviones hipersónicos.
Pero DARPA, la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa, perteneciente al Departamento de Defensa de los Estados Unidos, se ha puesto manos a la obra para diseñar un escudo antimisiles hipersónico, a través del programa Gilde Breaker, según afirma National Interest.
Esta carrera armamentística recuerda a los años de la Guerra Fría, pero la realidad es que está sucediendo en pleno año 2018.
Los vehículos supersónicos son aquellos que pueden volar cinco veces más rápidos que la velocidad del sonido.