El Real Colegio de Pediatría y Salud Infantil (ECPCH) en Reino Unido consultó a 109 niños y jóvenes con edades entre 11 y 24 años para desarrollar una guía, que pretende proporcionar un resumen de la investigación existente sobre los efectos en la salud del tiempo que dedican los menores a mirar la pantalla así como dar una serie de recomendaciones a los padres.
Entre estas, la principal, destacan, es que las pantallas se apaguen una hora antes de acostarse.
Además, subrayan que se debe negociar los límites de tiempo que los niños pasan mirado la pantalla según las necesidades de cada uno, la forma en que se usan y el grado en el que su utilización sustituyen (o no) las actividades físicas, sociales y el sueño.
Y, para examinar el tiempo de exposición a las pantallas sugieren una serie de preguntas:
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