Las víctimas de Las Ramblas a los políticos: “No utilicen el dolor ajeno”
Noticias Cuatro
16/08/201813:52 h.Las víctimas del atentado de Las Ramblas han descrito en rueda de prensa cómo se sienten un año después de la tragedia. “Muchas víctimas están desasistidas” y “el plazo para defender sus derechos se acaba mañana”. Por eso, el coordinador de la Unidad de Atención y Valoración a Afectados por el Terrorismo (UAVAT), Roberto Manrique, ha exigido a los políticos y autoridades que “se modifique la normativa para que no haya plazos. Si pedimos que no prescriban los atentados para seguir investigándolos, como van a prescribir los plazos para defender los derechos de las víctimas”.
A la clase política le han reclamado que “no utilicen el dolor ajeno” y han reclamado más ayuda al Gobierno central y Generalitat. “Nosotros seguiremos trabajando para que las víctimas no sufran abandono, pasividad, ni desampar”.
Una víctima ha leído una carta en nombre de todos en la que ha intentado explicar el dolor que siente: “Nos sentimos engañados, agotados, abandonados por las autoridades”. “Ahora que estamos en boca de todos pedimos que “después de la foto seguimos teniendo necesidades. Es el momento de que no se politice el dolor de las personas”.
Rabia, dolor, culpa… el shock de las víctimas
Psicólogos y sociólogos explican que es difícil conseguir normalizar la vida tras una experiencia como ésta. “El impacto de los atentados genera xenofobia, pánico colectivo e incertidumbre global porque no sabemos de dónde viene. Se invisibilizan las causas, la geopolítica… Parece que vienen de la nada”, explica Igor Sádaba, profesor de Sociología de la Universidad Complutense.
“Malestar, culpabilización” son algunos de los sentimientos que aún pueden experimentar las víctimas del atentado, especialmente si deben superar el doble duelo de perder a un familiar y perder la seguridad y la confianza como víctimas directas del atentado, explica Miriam González de Pablo, psicóloga del equipo de Coordinación de Emergencia del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid.
Miriam González también destaca que las víctimas que no solo perdieron la salud, sino también la cotidianidad, las relaciones sociales e, incluso, laborales en muchos casos. “Aquellos que no tienen secuelas físicas sino psicológicas, que son más difíciles de ver, pueden sobrellevar la situación con dificultad porque no encuentran respaldo social”.