A pesar de admitir que se crió en un entorno muy religioso, Jasmine decidió vender su virginidad en Internet para abrir su propio negocio y viajar por todo el mundo, según ella misma aseguró en la página web a la que estaba suscrita para que se llevara a cabo la puja. “Muchas personas cambiarían su primera vez por un millón de euros si pudieran volver atrás en el tiempo”, asegura la joven a DailyMail.
Un banquero de Wall Street pujó hasta 1,2 millones euros por la virginidad de esta joven estudiante parisina, la cual finalmente acabó consiguiendo superando las pujas de "un DJ de Los Ángeles y un magnate inmobiliario de Munich", según apuntan desde la empresa que ofertaba la virginidad de Jasmine.
Después de que se produjera el encuentro y a pesar de que la estudiante admite que se sintió “nerviosa”, asegura que ahora se siente “muy feliz” de haber vendido su virginidad al cliente que la compró, de quien asegura que estuvo encantada de conocer y que incluso llegó a gustarle. “Fue todo un caballero y me cuidó muy bien”, afirma. “No quiero entrar en detalles, pero creo que puedo decir que nos volveremos a ver”, añade.
Jasmine admite que en un principio la idea de vender su virginidad no le agradó demasiado a su familia, pero que después de que les contara su experiencia con el banquero, sus familiares han aceptado su decisión.
“Estoy feliz de haber tenido la suerte de conocer al hombre que compró mi virginidad. Él es listo, exitoso y me gustan los hombres mayores. Puede que viajemos juntos por el mundo”, asegura la estudiante.