La joven se enteró de que estaba embarazada en febrero de 2013 y tras comunicar la noticia a su madre y su hermana, estas le dijeron que tenía tres opciones "venderlo, abortar o entregarlo en adopción".
La venta del bebé se produjo antes de que la madre diese a luz en el Hospital del Profesor de la Comuna de la Estación Central el pasado 4 de noviembre. Una pareja de Puente Alto, que aún no ha sido detenida, fue la encargada de pagar a la joven antes del nacimiento del bebé, e incluso corrieron con los gastos del parto, que ascendieron a un millón de pesos (unos 1.400 euros).
Tras ver la oferta en Facebook, otra mujer de la ciudad de Concepción también se interesó por el bebé, pero finalmente desestimó la idea.
La niña, que actualmente tiene alrededor de dos meses, fue inscrita a nombre del marido de la pareja compradora tan solo un día después de su nacimiento.
Sin embargo, las mujeres podrían salir impunes de este delito calificado como grave ya que, según expica el fiscal del caso Ernesto Silva, "en nuestra legislación no está contemplado como delito ofrecer a través de internet la entrega del cuidado de un recién nacido, aunque se ofrezca una compensación económica por ello".