Una tormenta eléctrica descargó ayer con fuerza en Vizcaya, desde las ocho hasta las nueve de la tarde. La tromba de agua se metió por la puerta principal del Hospital de Cruces, en Baracaldo, inundando el hall y la planta baja. Según Amelia Gil, portavoz del Sindicato SAPSE, el problema se originó por una alcantarilla que no daba a basto para desaguar. Poco a poco se fueron inundando las escaleras, los ascensores y los boxes de urgencias,ubicados en el sótano. El personal siguió trabajando, mientras intentaban achicar el agua con papeles, sábanas, mopas y aspiradores. Finalmente los bomberos consiguieron absorber todo el agua con una bomba y solucionar el problema dos horas más tarde.