El Gobierno prepara un protocolo común para aplicar en todas las comunidades autónomas y frenar así el aumento de contagios por la covid19. Por los nuevos criterios que constan en el borrador, en grandes ciudades como Madrid, el aforo del transporte público tendría que ser del 30 por ciento. Pero esto no es para nada así: los usuarios denuncian que van llenos, mientras que los responsables dicen que la oferta está al 100%.
De hecho, el consejero de Transportes, Movilidad e Infraestructuras, Ángel Garrido, advirtió de que sin restringir la movilidad "sería absolutamente inviable" reducir hasta el 30 por ciento el aforo de Metro, tal y como se recoge en el borrador del plan de Respuesta Temprana frente al Covid-19 del Ministerio de Sanidad.
En declaraciones a los medios en un acto en San Fernando de Henares, destacó que "ni en España ni en ningún lugar del mundo ni en los peores momentos de la pandemia se ha actuado con ese tipo de restricciones sobre el transporte público si no había también restricciones a la movilidad personal".
"Sería complicado por no decir imposible por parte de los grandes medios de transporte de grandes ciudades, como Madrid, como Barcelona, como Sevilla, como muchas ciudades, trabajar en esas condiciones, porque no está preparado el transporte público para funcionar así y porque no es posible elevar los refuerzo cuando tenemos el cien por cien de la oferta de transporte público puesta en servicio", explicó, incidiendo en hay que "tener cuidado con estigmatizar el transporte público" ya que "todos los estudios internacionales avalan que no es precisamente un vector principal de contagio".
Pero, esto que el consejero denuncia como prácticamente imposible, genera auténtico miedo entre sus usuarios que denuncian ante las cámaras y en las redes sociales la saturación del transporte público en la hora punta.
Y, los expertos parecen diferir también con Aguado. Rafael Bengoa, exdirector Sistema de Salud de la OMS, advierte: “Es prácticamente imposible que aquí el metro no sea un foco muy importante de infección”.
Recomiendan ventilación, distancia de seguridad, aumentar la frecuencia y no llenar vagones y autobuses, al igual que lo hace el borrador de Sanidad que limita al 30 por ciento los aforos en metro, trenes, autobuses y aviones a partir de un riesgo considerado alto, es decir, una incidencia acumulada superior a los 150 casos por cada 100 000 habitantes. Por ello, según este plan, ahora mismo Madrid y Barcelona deberían reducir drásticamente los aforos en su red de transporte.
“Ni hay más trenes, ni hay más maquinistas. Por lo tanto, este tipo de soluciones son soluciones que se pintan sobre el papel pero no tienen ninguna posibilidad real de llegar a ser ejecutadas salvo que se restrinja la movilidad a personas”, responde Garrido.