Todo comenzó cuando Atlanta desenmascaró la verdad sobre Halil Cetinkayali, su pareja, con quien llevaba saliendo unos meses. Una tarde la joven descubrió que el verdadero nombre de su pareja era 'Arron' y que estaba en busca y captura por la Policía. Cuando se lo contó, la cogió del cuello y le prometió llorando que él no había cometido ningun crimen, argumentos que ella creyó.
La británica comenzó entonces a sufrir abusos físicos y psicológicos, fue presionada a renunciar a su trabajo, le prohibió ver a sus amigos y le llegó a comprar maquillaje corrector, obligándola a cubrir sus moratones. Cuando Hammond, madre de un niño de dos años, le dijo que acabaría con su relación, Arron amenazó con publicar en internet un vídeo en el que la violaba.
Atlanta llegó incluso a intentar escapar de casa, pero él le daba brutales palizas cuando lo hacía. "Sólo recuerdo gritos mientras me estampaba la cabeza", cuenta la joven a The Sun.
Cuando se recuperó de sus heridas en el Hospital, la joven logró las fuerzas necesarias para denunciarle. Ahora él ha sido condenado a 14 meses de prisión, aunque ya había sido encarcelado y puesto en libertad meses antes.