Tarantino se posiciona a favor de su compañero Polanski en un caso de violación, del que fue acusado en 1997. En su momento, él se declaró culpable, pero escapó del país antes de la sentencia. Sin embargo, el debate sigue vivo tras la reaparición de la " target="_blank" >entrevista de radio que se emitió en 2003.
"Decir la palabra 'violación' es como señalar a alguien de 'racista'. No puedes señalar a todos de eso", explica el director cinematográfico. A su parecer, "él (Polanski) no violó a una adolescente de 13 años. Fue una violación legal. No es lo mismo... tuvo relaciones con una menor. Eso no es violación. Para mí, cuando usas la palabra 'violación', hablas de un acto violento".
Cuando el otro locutor, Robin Quivers, le dijo a Tarantino que la adolescente no quería tener sexo con Polanski, el director lo interrumpió con un "ella quería que pasara". Sin embargo, no se pronunció cuando le comentaron la supuesta ingestión de drogas y alcohol que le dieron a la adolescente.
Quivers continuó el debate señalando que Polanski pudo evitar esa situación si se hubiera alejado de la adolescente. "Le gustan las niñas", expresó Tarantino. La polémica continua durante el debate, cubierto en el Huffingtonpost.