La tía y la hermana de Zuni acudieron a la Guardia Civil el pasado 10 de marzo. Denunciaban que la mujer, paraguaya, de 34 años, se encontraba en paradero desconocido desde cuatro días antes. Zuni había llegado a Madrid en un avión procedente de Asunción. Llamó a estas dos familiares para contarles que había hecho bien el viaje y que iba a recogerla al aeropuerto Adolfo Suárez su pareja, Enrique Cuenca Moragón, un español sexagenario, divorciado y padre de dos hijos con el que mantenía una relación desde hacía 7 años.
Pero el hombre no acudió a su encuentro. Zuni cogió un taxi hasta un centro comercial de Rivas Vaciamadrid, en el que las cámaras de seguridad la grabaron con Enrique, a quien también grabaron con su vehículo las cámaras de la Dirección General de Tráfico y la Policía Local del municipio madrileño. Después se perdió para siempre el rastro de Zuri.
Hace unos días La Guardia Civil detuvo al principal sospechoso, Enrique, a quien Zuri denunció en mayo de 2017 por amenazas e insultos. Inspeccionaron su vehículo y encontraron el ADN de la desaparecida pero el hombre quedó en libertad por falta de pruebas. Todo hace pensar que se trata de un nuevo caso de violencia de género. La familia de Zuri asegura que tras una corta convivencia,la mujer regresó a su país por miedo pero el hombre la había convencido para que regresara a España diciendole que tenía una sorpresa para ella. Según cuenta su hermana, "Zuri estaba convencida de que iba a regalarle un anillo de compromiso".