La grabación de vídeos eróticos o sexuales, con el riesgo de que estos sean difundidos, no es algo excepcional, especialmente entre adolescentes.
La misma semana en la que España entera quedaba sobrecogida por el suicidio de Verónica, la empleada de Iveco, con motivo de la difusión de un vídeo íntimo, en Asturias se investiga a seis jóvenes que pudieron haber difundido fotos íntimas de al menos 50 chicas, menores de edad.
En los últimos años, el 'sexting', compartir imágenes de contenido erótico o sexual, se ha generalizado en los institutos. Los jóvenes no son conscientes de que una vez enviada la foto comprometedora, esta puede acabar en el móvil de cualquiera. Además, los padres reconocen no estar preparados para concienciarles.