Según ha informado la Policía Nacional, dos agentes especializados de la Sección de Secuestros y Extorsiones se desplazaron hace unos días a Chile donde pudieron identificar tanto a los autores de las llamadas como a los responsables de hacer efectivos los ingresos.
Las víctimas recibían llamadas telefónicas en las que les exigían de 350 a 5.000 euros por la liberación de un familiar. La Policía sospecha que la organización ha obtenido unos 11.000 euros por esta vía.
El director de la Policía, Ignacio Cosidó, acompañado de responsables de la operación, ofrecerá detalles de esta investigación este viernes.