La incomprensible moda de atracar a ancianos cuando van o vuelven del banco o de la compra no ha cesado en Madrid, ni siquiera, con la amenaza de un posible cierre de la movilidad de toda la comunidad.En Arganda del Rey, una mujer joven se acercó a una anciana a de 83 años para preguntarle sobre la ubicación de una casa de loterías y, con la ayuda de otras dos chicas, la convencieron para que entrara en un coche.
Las atracadoras la llevaron hasta la sucursal de un banco, donde ella, sacó 600 euros y se los otorgó, declarando posteriormente que "estaba muy confusa" y que no entendía cómo podía haber hecho algo así, cuando ella sólo salía a comprar el pan. Esa confusión de la que habla es típica de las víctimas de la burundanga, por lo que la policía sospecha que la anciana fue drogada para ser atracada posteriormente.