Durante el juicio celebrado en Londres contra el sacerdote religioso Philip Temple, de 66 años, el religioso se ha declarado culpable de los 27 cargos que había contra él, en los que se le acusaba de abusos sexuales a menores.
En afirmaciones recogidas por el diario inglés The Guardian, la mayoría de los abusos se cometieron en la década de 1970, antes de que Philip fuese ordenado como religioso, sino que trabajaba como en orfanatos municipales con niños y niñas.
Una vez ordenado como sacerdote, Philip ha reconocido haber abusado de dos monaguillos en la localidad de Cockfosters.