Completamente destrozada. Así ha quedado la rueda del tren de aterrizaje del avión de Air Canada que reventó en pleno despegue, tal y como explicó el propio piloto al pasaje.
Tras casi cinco horas de agonía, el piloto de la aeronave pudo aterrizar de emergencia en el aeropuerto Madrid-Barajas.
Tras tomar tierra, los 130 pasajeros pudieron bajar del avión todavía con el susto en el cuerpo. Entonces, era el momento de que los mecánicos evaluaran los daños e investigaran qué pudo provocar el reventón.
En el aeropuerto, el comandante de la nave era recibido con aplausos y alabanzas de los familiares y amigos de los pasajeros.
Hoy a mediodía saldrá un avión rumbo a Toronto en el que podrán volar todas las personas que ayer tuvieron que pasar la noche, de nuevo, en Madrid.