Un rover de la NASA descubre posibles evidencias de vida extraterrestre en Marte
Una gran cantidad de gas podría ser un signo de vida en el planeta
El rover de la NASA 'Curiosity' podría haber dado con una evidencia que demuestra la existencia de vida extraterrestre en Marte. El pasado miércoles, el dispositivo detectó una gran cantidad de gas que podría suponer que hay microbios viviendo en el planeta rojo, según informa 'The New York Times'.
Este rover, descubrió altas cantidades de metano en el aire de Marte, algo significativo ya que en la Tierra este gas lo producen seres vivos. El informe del dispositivo llegó a nuestro planeta el jueves y el viernes fue celebrado por los científicos de la NASA, aunque la organización todavía no se ha pronunciado al respecto.
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A raíz del hallazgo, los responsables de la investigación han proporcionado nuevas instrucciones al rover, que ahora continuará con esta exploración dejando al margen misiones previamente planeadas. Se espera que los resultados de esta nueva incursión lleguen a Tierra el lunes.
De esta manera, el descubrimiento gana relevancia debido a que el metano tiene que haber sido liberado recientemente, pues de lo contrario habría desaparecido a causa de la luz del sol y reacciones químicas. Sin embargo, desde la NASA aclaran que se trata únicamente de un resultado todavía no concluyente.
Entre el resto de posibilidades que se barajan, el metano podría haber sido liberado por reacciones geotérmicas o también es posible que el gas hubiera estado dentro del planeta durante millones de años y hubiera ido saliendo de manera intermitente.
Una nueva detección de metano para la NASA
La primera detección de metano en el planeta rojo se produjo hace quince años, a través de los datos proporcionados por Mars Express. Sin embargo, debido a la menor fiabilidad de las herramientas de antaño, los científicos consideraron que podía tratarse de un error.
La muestra más significativa hasta la fecha fue encontrada por el propio 'Curiosity' en 2013, cuando detectó un pico repentino de 7 partes por billón en la atmósfera. Sin embargo, el descubrimiento actual es el triple en cuanto a concentración en la atmósfera que el de hace seis años.