La despedida de José Antonio Reyes comenzaba esta tarde alrededor de las cinco de la tarde. Junto al féretro llegaba el padre del jugador, Curro, que compartía su dolor con el presidente del Sevilla, Pepe Castro, en un sentido abrazo.
Los primeros en llegar a la capilla ardiente ubicada en el estado Sánchez-Pizjuán esta tarde han sido sus compañeros del Extremadura, equipo en el que militaba actualmente el futbolista. Willy, el capitán, apenas podía contener las lágrimas.
Tampoco su hijo mayor, José Antonio, que estaba junto a su madre y ayer se despidió de su padre en una publicación en su cuenta de Instagram. "Sé que desde el cielo me cuidarás y yo nunca te voy a olvidar", decía el joven en el texto que acompañaba a la imagen que publicó junto al fallecido.
Además de familiares y sus últimos compañeros, también han estado presentes otros ilustres con los que compartió vestuario y temporadas en los diferentes clubes en los que militó como el Real Madrid. Florentino Pérez, Emilio Butragueño, Raúl González Blanco o Sergio Ramos son algunas de las figuras ilustres del club blanco que se han dejado ver en el último adiós de Reyes.
También han pasado algunos iconos del Sevilla, club en el que se formó y alcanzó algunos de sus mayores éxitos, como Ivan Rakitic, Joaquín Caparrós, Vitolo o el expresidente José María del Nido.
La llegada del féretro del futbolista fue acompañada con ovaciones y gritos de "Reyes, Reyes". También hubo aplausos en el interior, donde el ataúd estuvo acompañado por los tres trofeos de la Europa League que ganó con el Sevilla y una foto suya con una frase: "Eterno Capitán". Mientras, en el exterior cientos de personas hacían cola para rendir su tributo al querido icono sevillista.
Todo ocurrió ayer, a mediodía, cuando en el kilómetro 17 de la autovía de Sevilla a Utrera, el automóvil de casi 400 caballos, conducido por Reyes se salió de la calzada. El impacto fue tal que incendió el vehículo...
Varios testigos apuntan a la alta velocidad que llevaba el vehículo como la posible causa del accidente, aunque la Guardia Civil todavía no se ha pronunciado al respecto.
Además del propio Reyes, también falleció en el acto su primo Jonathan, de 23 años. En cuanto al otro ocupante, Manuel, el autor de este selfie apenas unos minutos antes del accidente, continua en estado muy grave con quemaduras en el sesenta por ciento de su cuerpo.
Entre las condolencias y la conmoción, también ha habido espacio para la polémica por una crítica vertida desde dentro del propio mundo del fútbol. El portero Santiago Cañizares a través de su cuenta de Twitter puso en duda lo idóneo de despedir a Reyes como un héroe, ya que, según él, "circular con exceso de velocidad es una actitud reprochable.
Unos minutos más tarde, el guardameta quiso aclarar la polémica con nuevas publicaciones en las que aseguraba no dudar que Reyes mereciera "un homenaje y un gran recuerdo por su carrera y su aportación al fútbol", puntualizando que solo pretendía "condenar la insensibilidad e invitar a la reflexión de unos cuantos errores que cometemos".