Sin embargo, los remedios naturales de la sabiduría tradicional pueden ayudarnos a acelerar esa recuperación, y aquí tienes seis de ellos, según The Mirror:
1. Bebidas calientes con algo de alcohol
Se remontan a la década de 1700 y tradicionalmente se elaboran con licores, miel y una variedad de especias. A menudo se opta por brandy, miel y limón. El brandy ayuda a dormir, la miel alivia la garganta y el limón agrega la muy necesitada vitamina C. El limón también ayuda a eliminar los gérmenes persistentes de las fosas nasales.
2. Sopa de pollo
Nuestras abuelas lo sabían: es un excelente remedio. Incluso hay menciones al caldo de pollo utilizado por los antiguos médicos griegos. Hecho de los huesos de las aves de corral, con sobras de verduras y cocinada lentamente es una comida nutritiva. Los huesos están llenos de vitaminas y minerales, así como de gelatina y colágeno, para ayudar a ponerse en pie. Una pizca de picante funcional como un descongestionante natural, y algo de jengibre para acelerar el metabolismo.
3. Clavo o ajo
El ajo tiene una antigua reputación de mantener a raya a los insectos en invierno. En el año 1500, se aconsejó a las personas que aplicaran una cataplasma de ajo y cebolla en sus gargantas. Afortunadamente, ahora hemos avanzado y podemos agregar ajo fácilmente a nuestras comidas o, incluso, tomar un suplemento diario. El ajo, con sus propiedades antivirales, antibacterianas y anticatarrales, es una gran arma contra la gripe.
4. Aire fresco
Nuestros antepasados solían sacar a los pacientes al aire libre durante al menos una hora al día, por muy enfermos que estuvieran. Hay una buena razón: la vitamina D, que ayuda a prevenir la gripe y puede regular nuestra respuesta inmune. Para una exposición adecuada a los rayos UVB del sol, se necesitan al menos 15 minutos al día. Para aquellos que no pueden, los suplementos de vitamina D3 son la alternativa. La vitamina D aumenta el sistema inmunológico y puede ayudar con la depresión y la salud ósea, articular y cardíaca.
5. Prevención
Parece obvio, pero hay medidas que todos podemos implementar para ayudar a prevenir coger un catarro. Antiguamente se usaban bolas de humo de origen carbónico, medallones de yodo colgando del cuello o picaportes de latón en las puertas de los hospitales para detener los gérmenes porque se desinfecta de manera más efectiva. Hoy en día podemos usar pañuelos desechables y gel antibacteriano para las manos.
6. Suplementos naturales
El pelargonium es un remedio a base de hierbas basado en geranios que ayuda con infecciones respiratorias, dolor de garganta y síntomas generales de resfriado y gripe. Conviene tomarlo tan pronto como se sienta la aparición de la enfermedad y se debe continuar tomándolo hasta que aparezcan signos de mejoría. Es natural, pero no se aconseja para los menores de 12 años.
También es recomendable tomar sales minerales.