Los pequeños aprenden a crear las pulseras en Internet, donde hay multitud de videos explicativos. Los jóvenes afirman que es posible crear una pulsera en menos de diez minutos. Hay algunos que venden las pulseras acabadas en las puertas de los colegios por 50 céntimos. Existe también una máquina que faciilta la fabricación pero los padres de los niños afirman que están agotadas.
En España hay cuatro empresas que se adjudican ser las originales. Existen otras empresas que están creando plagios y que además traen la mercancía sin cumplir con el etiquetado.
Su inventor es un ingeniero de Nissan en EE.UU, en el 2010. Le hacía pulseras a sus hijas entrelazando las gomas con los dedos.Han sido prohibidas en los colegios estadounidensen porque, según dicen, distraen a los estudiantes.
En cuatro años en EEUU han vendido 3 millones y el éxito ha generado una guerra de patentes.