Todos descartan que Laura Luelmo, la profesora desaparecida en Huelva, se haya marchado voluntariamente. La familia y los amigos de Laura, que residen en Zamora, permanecen en el pueblo a la espera de noticias. La Guardia Civil baraja solo dos opciones: que la joven sufriera un accidente o que haya una persona implicada en su desaparición
Unas 300 personas han participado en su búsqueda. A pie y con perros especializados se han rastreado cada recoveco. Los buzos han peinado el pantano de Campofrío, cercano al lugar donde el móvil emitió señal por última vez.
Desde Madrid han llegado “los mejores”, en palabras de la Guardia Civil a los medios de comunicación. Ni de día, ni de noche se ha parado de buscar a Laura. Siempre apoyados en los vecinos que conocen muy bien el terreno. Nadie pierde la esperanza de encontrarla con vida.