Crece la frustración entre los más mayores tras la paralización de los viajes del Imserso. Primero fueron cancelados por la pandemia hace año y medio y, esta semana, la Justicia ha decidido la suspensión cautelar a la espera de resolver el recurso de los hoteleros en desacuerdo con las condiciones de la administración. Son más de 800 000 plazas que los mayores no saben cuándo podrán disfrutar.
A algunos la noticia les ha pillado con las maletas hechas. "Somos muchos los pensionistas a los que nos interesan estos viajes y porque no se pongan de acuerdo hacen que no podamos realizarlos...", dice uno de los afectados.
Pero lo cierto es que a los hoteleros, no les salen las cuentas. “El precio que tiene estipulado el Gobierno para ello, no se puede dar los servicios, es totalmente imposible”, defiende Miguel Sánchez, presidente del Consejo de Turismo de la CEA.
Las agencias de viajes penden de un hilo. “El hecho de que se haya presentado esta impugnación nos preocupa no por el hecho de que los viajes no se vayan a llevar a cabo, que entendemos que sí, que se resolverá la impugnación, que se podrán llevar a cabo, pero sí que pueda suponer un retraso”, expresa José Manuel Lastra, presidente de la Asociación Empresarial de Agencias de Viaje de Sevilla.
Pero, los perjudicados son los jubilados. "Los jubilados necesitamos ir a esos sitios, que nos ayuden", lamentan.
Además de las vacaciones de nuestros mayores, para quienes se han ofertado 816 000 plazas, hay en juego 12 000 empleos directos y 85 000 indirectos.