En plena segunda operación salida del verano, en el aeropuerto de Madrid Barajas hay un grupo de pasajeros muy enfadados, porque su compañía, plus ultra, ha suspendido sus vuelos a Venezuela.
Ante esta suspensión, el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) de Venezuela anunció este viernes que iniciará una investigación que puede derivar en sanciones a la aerolínea Plus Ultra por la venta de billetes en la línea Madrid-Caracas, una ruta aérea no autorizada por el Gobierno del país caribeño.
"A fin de garantizar la correcta prestación de servicio público de transporte aéreo, (el INAC) informa al público en general que la comercialización de boletos por parte del explotador aéreo Plus Ultra Líneas Aéreas, en rutas no autorizadas por las autoridades de Venezuela, es contraria a la normativa aeronáutica", reza un comunicado del INAC.
Además, esa venta "vulnera las restricciones establecidas por el Ejecutivo Nacional sobre el espacio aéreo a los fines de mitigar los efectos de la pandemia".
Plus Ultra Líneas Aéreas muestra su satisfacción ante la solicitud de la Fiscalía Provincial de Madrid a la juez de Instrucción Número 15 de Madrid, Esperanza Collazos, para que desbloquee la ayuda pública a la compañía Plus Ultra en lo relativo al pago de 34 millones de euros, concedido por Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (FASEE).
La Fiscalía afirma que en ausencia de apoyo estatal, la compañía no podría atender sus obligaciones operativas, "teniendo graves dificultades para seguir en funcionamiento".
El cese de la actividad de Plus Ultra, señala la Fiscalía citando los informes aportados por la propia compañía, generaría una pérdida de empleo directa de más de 400 personas y afectaría de forma indirecta al empleo de 2.700 trabajadores. El impacto económico sería de 365 millones de euros en términos de facturación, añade.