El hombre, de 52 años, con un miembro de 48 cm que le cuelga muy por debajo de sus rodillas, quiere ser reconocido por ello en el Libro Guinness de los Récords. Pero también desea que se le reconozca como una discapacidad porque señala que su pene gigante le impide tener un trabajo apropiado.
Cabrera, de Saltillo, en el noreste del estado mexicano de Coahuila, muestra una radiografía de su miembro para probar lo que dice y que nadie dude de él, señala Mirror.co.uk. Médicos de un centro de salud de la ciudad confirman que la imagen es auténtica. Un médico explica que la mayor parte del miembro mide unos 15 cm y que el resto es piel extra.
Cabrera afirma que “no puedo hacer nada, no puedo trabajar, estoy incapacitado por lo que quiero que las autoridades me declaren discapacitado y me den una subvención. Además, quiero que el Guinness me reconozca”.
Expertos médicos indican que Cabrera podría optar por una reducción voluntaria del miembro.
Cabrera fue deportado de EEUU a Saltillo en 2011 y vive solo en una habitación proporcionada por sus hermanos. Sobrevive con las asistencias sociales y recoge comida y materiales de vertederos. No tiene amigos y dice que la gente le rehúye.