Un coche de los Mossos atropella a un niño de siete años. La patrulla está junto a sus familiares atendiendo al pequeño mientras un grupo de personas increpan y pegan a los agentes. Uno de los agentes se aleja corriendo, pidiendo refuerzos y una ambulancia. El ambiente se caldea, una mujer se desploma y aunque algunos piden calma, tres hombres se abalanzan sobre el agente. Lo policía alega que el niño cruzó sin mirar y no pudieron esquivarlo. Pero los vecinos dicen que la patrulla iba muy rápido y que llegaron antes los refuerzos que la ambulancia. El pequeño está en la UCI pero estable.