Según este amigo, existían denuncias previas por presuntas amenazas del hombre a su expareja y el supuesto parricida estaba "muy agobiado", ya que el juez le había embargado las cuentas porque no le pasaba la pensión al completo a su exmujer.
El amigo del presunto asesino ha relatado que la pareja se había separado hace apenas un año, tenían "muy mala relación" y vivía en domicilios muy cercanos.
Desde febrero, ha explicado, el hombre había comenzado a ingresar en la cuenta de su mujer solo 200 euros de los 400 que debía ingresar a su expareja en concepto de pensión por las dos menores.
El presunto asesino, de 48 años, trabajaba en el sector del azulejo pero ahora estaba en el paro, mientras que la madre de las menores es psicóloga en un centro educativo.
Otra vecina ha relatado que se ha asomado a las 5.45 horas a la ventana y ha visto a la policía alrededor del cuerpo del hombre, que se había precipitado desde un sexto piso y había quedado tendido junto a la puerta de una guardería.
La mujer ha observado cómo una mujer de unos 50 años ha reconocido el cadáver y seguidamente ha escuchado fuertes golpes que provenían del sexto piso, se han encendido todas las luces de la vivienda y se ha escuchado "un grito terrible" de mujer.