Así se recoge en un informe del Airprox Board británico, el organismo que investiga los incidentes sin consecuencias en los que están involucrados aviones (durante el vuelo o en tierra) para determinar si se ha tratado de una situación de peligro.
Según el documento, el 19 de julio de 2013 a las 18.35 horas el piloto detectó que un objeto no identificado se aproximaba a su avión por su izquierda, aproximadamente a la misma altitud que volaba la nave. Sin tiempo para reaccionar antes del impacto, el piloto "se agachó e intentó activar la alerta" del primer oficial de vuelo, aunque sin tiempo para poder tomar ninguna medida evasiva.
Sin embargo, el objeto pasó finalmente a "pocos pies" por encima de la aeronave, sin causarle ningún tipo de daño. Tras preguntar al resto de la tripulación, el piloto descubrió que nadie más había visto el suceso y, tras comprobar que no había ningún otro avión en la misma zona en ese momento, decidió informar a las autoridades.
Pudo ser el sol
Sin embargo, las investigaciones realizadas por el Airprox Board no pudieron arrojar más luz sobre los hechos, tras descartar que hubiera otros aviones recién despegados o a punto de aterrizar en la zona, como tampoco sondas meteorológicas o globos de helio que, según el informe, no habrían podido alcanzar esa altitud. También se contactó con los operadores de radar militares pero fueron incapaces de localizar el objeto.
Así las cosas, el organismo reconoce que "dada la posición del sol", el reflejo en el avión podría haber deslumbrado al piloto, apostillando que éste "estaba bajo la poderosa impresión de un peligro inmediato, causado por su percepción de un objeto que se acercaba rápidamente a su avión".
"Sin embargo, no es posible localizar el objeto o determinar las causas probables del avistamiento", se añade en el informe, insistiendo en que "aunque la teoría del reflejo del sol es válida, la falta de información hace imposible extraer conclusiones significativas".
Aunque en el informe no se explicita ni la aerolínea ni el vuelo que protagonizó este suceso, el diario británico 'Daily Telegraph' señala que, dadas las coordenadas, probablemente se trataba de una conexión regional entre Reino Unido y el continente.