La primera noche sin estado de alarma, que ha coincidido además con fin de semana, ha generado miles de aglomeraciones y de ciudadanos celebrando el fin de las restricciones. Y con este desmadre de fin de alarma arrecia también la polémica, con Madrid, como no, como escenario primordial de la discordia.
Se veía venir, pero la primera noche sin estado de alarma ha superado las peores expectativas en algunas ciudades, especialmente Madrid y Barcelona. Ya antes de las doce., miles de personas convertían la calle en una fiesta. Y pasada la media noche la cosa fue a más.
Una nochevieja en pleno mes de mayo y en plena pandemia, por la que la Policía Municipal de Madrid tuvo que realizar más de 450 intervenciones por las aglomeraciones de personas que se han producido en distintos puntos de la capital tras decaer el estado de alarma y el toque de queda.
Así lo ha trasladado el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, tras el acto conmemorativo del Día de Europa. El regidor ha explicado que desde el Ayuntamiento pusieron un dispositivo adicional de refuerzo de 200 policías municipales y también ha agradecido a Delegación de Gobierno su labor porque intervino la Policía Nacional en algunas ocasiones.
Según ha indicado el alcalde las zonas más "problemáticas" fueron la Plaza del Dos de Mayo, las cercanías del Instituto Anatómico Forense y Wanda Metropolitano.
"Estamos en pandemia y que no haya estado de alarma no quiere decir que no haya pandemia. Hay que respetar las reglas de convivencia básicas en Madrid y es que no puede haber botellones y vamos a seguir persiguiéndolo. Pondremos los refuerzos que hagan falta", ha aseverado el alcalde.
Almeida considera que "la falta de cobertura normativa y jurídica" pone a las administraciones en una situación de "debilidad" en la lucha contra la pandemia.
Cientos de grupos multitudinarios de personas se han congregado esta noche en distintos puntos de Madrid para celebrar la primera noche sin estado de alarma y sin toque de queda en la región.
Así ayer desde las 00.00 horas cientos de personas se congregaron en distintos puntos de la capital como en la Puerta del Sol, Lavapiés o Malasaña donde los asistentes, muchos sin mascarilla, gritaban consignas como 'Alcohol, hemos venido a emborracharnos y el resultado nos da igual' o 'Libertad'. También, la mayoría llevaba botellas de alcohol que no trataban de ocultar.