Además, este sistema, desarrollada por la doctora Mª Vega Almazán Fernández de Bobadilla y dirigida por José Maldonado Lozano, no precisa personal experimentado (aunque la interpretación sí debe ser realizada por personal sanitario), se realiza en 10 minutos y cuesta entre 10 y 12 euros por dispositivo.
"La idea de realizar este trabajo surgió para tratar de responder a la pregunta clínica surgida de mi asistencia clínica diaria: ¿qué prevalencia oculta o silente existe de la enfermedad celiaca en nuestro medio?", ha explicado Fernández de Bobadilla.
Actualmente, para diagnosticar la enfermedad celiaca es necesaria la combinación de una sintomatología clínica, un estudio en sangre de anticuerpos de enfermedad celiaca positivos y un estudio histológico compatible mediante biopsia intestinal.
"Con nuestro dispositivo basta con una punción en el pulpejo del dedo del niño para extraer una gotita de sangre que se depositará en el dispositivo y, en caso de que el sujeto padezca la enfermedad, aparecerá una línea color rosada, similar a la de los 'tests' de embarazo, lo que significará que en su sangre existen esos autianticuerpos característicos de la enfermedad", ha informado Almazán.
DESCARTAR LA ENFERMEDAD DE FORMA "BASTANTE SEGURA"
Un resultado positivo del dispositivo precisará confirmación con analítica de sangre y medición de los anticuerpos de la enfermedad por otros métodos, pero un resultado negativo permitirá descartar la enfermedad de un modo "bastante seguro".
En concreto, durante el desarrollo se detectaron a 6 niños celiacos de 198 estudiados (lo que supone una prevalencia muy elevada de un 3%, superior a la media europea), cuando todos ellos eran asintomáticos o con síntomas menores imperceptibles que no habían llevado a consultar con su pediatra por este motivo. La confirmación de ese diagnóstico se hizo en la unidad de Gastroenterología Infantil del Hospital Virgen de las Nieves de Granada, donde se procedía a la realización de endoscopia y toma de biopsia en esos 6 casos confirmados.
"Se trata de un estudio novedoso, pues a nivel español y europeo son pocos los trabajos publicados con estos dispositivos en población aparentemente sana. Disponer de este tipo de métodos diagnósticos en la consulta del médico de cabecera o del pediatra permitiría encontrar los casos de enfermedad celiaca que no se diagnostican debido a su sintomatología atípica y evitar procedimientos y derivaciones innecesarias, ya que un resultado negativo evitaría la necesidad de extracción sanguínea o de derivación a consulta especializada", ha zanjado la investigadora.