La red viaria ha presentado un aspecto fantasmal estos meses atrás y los negocios, como las áreas de servicio y bares de carretera, también han sufrido enormemente la pandemia. Salimos de Madrid, rumbo a Valencia, movimiento de vehículos que contrasta con las mismas carreteras desiertas hace dos meses, con la economía en hibernación.
Ahora, los negocios de carretera están preparados para abrir este lunes ya que con el estado de alarma no les compensaba ponerse en marcha. Los negocios han estado paralizados durante 3 meses, los trabajadores han sufrido ERTEs y, ahora, están deseando que vuelvan los viajeros. Todos están a la espera de la gran escapada, de que los madrileños puedan por fin viajar a otras comunidades. Al otro lado de la frontera, ni rastro de madrileñofobia, sino todo lo contrario, al menos, en los negocios. Un sector a medio gas, a la espera de movimiento.