Muchas personas –entre ellas niños- ponen sus pies en el salpicadero del coche cuando viajan en el asiento del copiloto en largos viajes para descansar las piernas.
Audra Tatum, del condado georgiano de Walker, en Estados Unidos, fue víctima de esta práctica tan común. La mujer viajaba usualmente con los pies sobre el salpicadero, pero en el año 2015, su postura provocó que un accidente de tráfico tuviera mayores consecuencias.
Cuando se activó el air bag, sus pies le provocaron una rotura en la nariz: “Todo mi lado derecho estaba roto y es, simplemente, por mi ignorancia”, cuenta a Independent.
Tras someterse a varias operaciones y después de semanas de fisioterapia, la estadounidense continúa sufriendo las secuelas del accidente: tiene una cojera en el pie derecho. Por ello, está concienciado a través de las redes sociales sobre el peligro de esta práctica.
“Este terrible accidente demuestra la importancia de tener ambos pies en el suelo del coche y del uso del cinturón de seguridad”, asegura al citado medio Brake, portavoz de la organización de seguridad vial.