Matar a un ruiseñor fue su único y gran éxito. Una obra publicada en 1960 y con la que ganó el premio Pulitzer un año más tarde. El libro saltó al cine también con gran éxito en 1962 en una cinta dirigida por Robert Mulligan. La película se hizo con tres premios Oscar de la Academia de Hollywood en 1963 de los ocho a los que estuvo nominada. Entre los galardones estuvo el de mejor actor protagonista para Gregory Peck por su inolvidable interpretación de Atticus Finch
La fama y la gran acogida que tuvo su debut provocó que Harper Lee no volviera a escribir y dejara de conceder entrevistas desde 1964 y viviese en el más absoluto retiro. El pasado año regresó con la publicación de "Ve y pon un centinela", una novela en la que décadas después retomó a sus personajes.
Una novela con la que Harper Lee echó por tierra la imagen idealizada de Atticus Finch, el protagonista de "Matar a un ruiseñor", que mostraba un carácter completamente diferente al visto en la historia de 1960.
En "Matar a un ruiseñor", Lee muestra a un Atticus Finch con integridad y tolerancia, que defiende la inocencia de un hombre negro que es acusado de violar a una mujer blanca. Sin embargo, en "Ve y pon un centinela", Finch es un anciano intolerante y con tintes racistas.