Los mineros asturianos no pierden la esperanza de poder rescatar a Julen
Es una batalla contrarreloj y también contra los elementos. La tuneladora va a al límite de su resistencia. Tanto que cada metro y medio se saca la broca para intentar refrescar el motor. Ya se llevan 55 metros del túnel paralelo y quedan solo cinco metros para llegar a los 60. Y está claro que llegarán a los 60, pero la dureza de la roca está complicando todo. A los 52 metros todo se ralentizó por su culpa. De todas formas cuando se llegue a los 60 metros será el turno de los mineros asturianos. El encausaulado de la cápsula llevará unas seis horas y tras esto serán ocho los brigaditas que a pico y pala y de dos en dos intentarán legar hasta la zona donde se encuentra Julen. Lo harán logrando abrir un camino de cuatro metros. Mientras, todo un pueblo está con ellos.
El trabajo es hercúleo. Lo demuestra el dron que ha desplegado la Guardia Civil sobre el operativo de búsqueda de Julen, el niño que se cayó a un pozo en la localidad malagueña de Totalán. La movilización que hay sobre el terreno es total. A la zona se han desplazado equipos de toda España, como los mineros asturianos que están cavando un pozo paralelo o el herrero de Alhaurín el Grande, que ha hecho la cápsula en la que bajarán a recuperarle.
Mientras tanto todos esperan que Julen resista. Lo más peligroso es la falta de hidratación. Difícilmente se aguanta más de cinco o seis días sin beber agua. Ingerir alimentos no es tan determinante, sobre todo para un niño bien alimentado como Julen. Si está inconsciente puede haber entrado en una especie de estado de ahorro de energía que juegue a su favor. Son ya ocho días, aunque mientras no se confirme lo contrario, los equipos de rescate se apoyan en la cada vez más lejana esperanza de rescatarlo con vida.