Tyson manifiesta que nunca llegó a denunciar el suceso que ha marcado su vida. "Era algo que nadie tenía que saber", y añade, "después solo viví mi vida."
A pesar de afirmar que no se siente avergonzado por lo sucedido en una calle de Nueva York, declara que en ocasiones se cuela en su memoria. "No siempre recuerdo, quizás sí, quizás no." El excampeón - de 48 años- consiguió escaparse del agresor y nunca lo volvió a ver. Aunque Mike Tyson dice no sentirse abochornado, la expresión de su cara cambia cuando habla de estos hechos. "No sé si cambié a partir de ese día", señala a ABC News.