Matthew Williams, de 34 años, fue interrumpido cuando estaba en plena acción, comiéndose a una mujer de 22 años, según ha publicado The Telegraph.
El personal del hotel ubicado en el pueblo de Argoed, Gales del Sur, avisó a la policía que llegó cuando el caníbal le estaba comiendo el rostro a la víctima.
Los agentes ante la escena que encontraron le propinaron a Wiliams dos descargas con sus pistolas taser provocándole la muerte.
Algunos informes sugieren que el agresor podría haber estado bajo los efectos de alguna droga, aunque este particular no ha sido confirmado.
Williams, había sido liberado hace apenas dos semanas después de cumplir una larga condena en prisión por delitos de violencia.