Valencia, inundada por la mayor cantidad de precipitaciones en diez años

Noticias Cuatro 16/11/2018 21:22

La capital se ha visto completamente inundada, y por sus calles, que se han convertido en riadas, hasta los autobuses parecían embarcaciones que surcaban levantando marejadas. De hecho, el nivel del agua era tal que hasta superaba los 40 centímetros que tiene la altura de los pisos de los autocares, de tal manera que se colaba en su interior y los viajeros no podían sino elevar sus pies para evitar pasar a remojo todo el trayecto.

El agua ha calado también en lo más profundo de la ciudad, con auténticas cataratas en el metro, cuyas vías parecían haberse convertido en medio del aguacero en auténticos canales. Pese a todo, poco a poco se ha ido restableciendo la circulación.

Llamativas han sido las imágenes difundidas también desde la Universidad de Valencia, donde numerosos jóvenes se han tenido que aglutinar en las escaleras para evitar pisar un suelo completamente anegado. En las plantas superiores, los alumnos asistían impresionados por el alcance de unas lluvias que han llevado a la ciudad a registrar la mayor cantidad de precipitaciones en diez años.

Parques, túneles y carreteras han tenido que cerrarse, y llegar al centro se ha convertido en una auténtica odisea, con cerca de 40 kilómetros de retenciones.

Más allá, la previsión meteorológica no invita a la relajación… Si bien este viernes se espera un día más tranquilo, el domingo volverá una ciclogénesis con fortísimas tormentas que durarán varios días la siguiente semana.

CATALUÑA, TAMBIÉN CASTIGADA POR EL TEMPORAL

No ha sido la Comunidad Valenciana la única en sufrir las inclemencias meteorológicas. También Cataluña ha sufrido las consecuencias de este temporal que ha causado estragos y también la tragedia. En Garrotxa, Gerona, ha sido localizado el cadáver de un hombre, un alemán de 62 años, que cayó en la riera de San Ferriol.

En Viladecavalls, por su parte, la caída de un terraplén ha provocado que 40 personas hayan tenido que ser desalojadas. La virulencia de la tormenta se ha ensañado con todo, provocando también socavones en la tierra capaces de engullir un coche.

Coches anegados, calles inundadas, locales que empiezan apesadumbrados a contar las pérdidas materiales, carreteras cortadas… Las precipitaciones, aquí también, han tenido alerta a toda Cataluña.