El diagnóstico y el inicio del tratamiento temprano en la enfermedad de Alzheimer es clave para controlarla, ya que cuando aparecen los síntomas a suele ser demasiado tarde para que las terapias actuales aporten algún efecto significativo.
Las cantidades anormales de proteínas amiloides-beta y tau son biomarcadores de la enfermedad de Alzheimer, y los depósitos de proteínas amiloides en el cerebro comienzan muchos años antes de que aparezcan los primeros síntomas.
Los investigadores utilizaron muestras de líquido ocular de 80 pacientes que previamente habían sido programados para cirugía ocular. El líquido extraído durante estas cirugías suele desecharse por lo que los científicos lo utilizaron para determinar los niveles de las proteínas amiloide-beta y tau, correlacionando esos niveles con los resultados de una prueba cognitiva de referencia.
De esta forma, los expertos comprobaron que los niveles bajos de estas proteínas biomarcadoras en el líquido ocular se asociaban significativamente con puntuaciones cognitivas bajas entre los participantes en el estudio.
"Estos hallazgos podrían ayudarnos a construir una prueba accesible y mínimamente invasiva para determinar el riesgo de enfermedad de Alzheimer, especialmente entre los pacientes con enfermedad ocular. Y es que, notamos que algunos de los participantes que tenían niveles bajos de biomarcadores de proteínas en el fluido de sus ojos ya tenían signos de demencia leve a moderada", han dicho los científicos.