La Guardia Civil detuvo en la tarde del martes a Bernardo Montoya como sospechoso del crimen, quien horas después no soportó la presión y reconoció en dependencias policiales haber sido el autor de la muerte de Laura Luelmo. La juez de Valverde del Camino al frente de la investigación ha decretado el secreto de sumario.
Fuentes de la investigación han confirmado que la autopsia realizada a la joven profesora revela que sufrió agresión sexual, además de un violento golpe en la cabeza.
Los investigadores de la UCO interrogaron durante horas a Bernardo y finalmente reconoció que raptó a Laura Luelmo y después le propinó un golpe en la cabeza con un objeto contundente causándole la muerte. Montoya, de 50 años declaró que vio a la profesora zamorana, de 26 años, saliendo de su casa. Él estaba en la puerta de su vivienda, justo enfrente, cuando ella le preguntó por un supermercado y él le dio una dirección errónea. Después cogió su coche y salió en busca de la chica. Le golpeó con la parte trasera del vehículo, se bajó, con una cuerda le ató las manos y por la fuerza, la subió al maletero.
Durante el interrogatorio, el acusado ha asegurado que su intención era violarla, pero que finalmente se puso nervioso y no lo consiguió. Montoya miente y así lo demuestra el hecho de que la autopsia destaca que hubo agresión sexual.