Los investigadores, después de ver la posición de los brazos y las piernas de Julen, ha podido deducir que el niño saltó al pozo, lo que hizo que, además, el pequeño cayera de pie.
Otro de los datos que se ha averiguado es que Julen murió el mismo domingo que cayó al pozo. Las causas de la caída aún se están investigando. Podría tratarse de un homicidio imprudente, debido a que el pozo no se encontraba sellado. El dueño de la finca familiar de Julen y el pocero se echan la culpa.
Por su parte, el ministro ha decidido no usar la palabra accidente por una cuestión jurídica, esto es, aún no quiere calificar los hechos.