5 meses de estudio y 237 páginas ha tardado el magistrado Ricardo González en tomar su decisión más polémica: discrepar con sus compañeros de Tribunal sobre la sentencia a 'La Manada': "Soy consciente de la extensión inusual que va a alcanzar este voto particular". Según él, les han obligado a demostrar
"su inocencia frente a una prueba de cargo integrada únicamente por la palabra de quien les acusa".