Acumulamos prendas de ropa en los armarios de las que desconocemos su origen y forma de fabricación, lo único que parece importar es llevar la última prenda de moda, el color tendencia de la temporada o el vestido que llevan las famosas ‘it girls’.

El concepto de moda rápida nos hace quedarnos en la superficie de un problema que está causando enfermedades a millones de personas y contaminando el planeta. Sin saberlo, vestimos prendas llenas de sustancias tóxicas que inundan los ríos y los mares.

Desde Greenpeace, quienes llevan años denunciando a través de la campaña Detox el uso generalizado de sustancias químicas peligrosas en la elaboración de la ropa, advierten de la “falsa” conexión que nos han creado entre felicidad y confianza, con el consumo de ropa, sin darnos cuenta de lo que esto significa para el medio ambiente.

Celia Ojeda, responsable de Océanos y Pesca de Greepeace España, señala en su web: “Si conservas tu ropa uno o dos años más reduces sus emisiones de CO2 en un 24%. No solo te ahorras dinero, sino agua y materias primas. Evitamos que los químicos y los pesticidas dañen los ríos, el suelo y la vida silvestre, y recortar el uso de combustibles fósiles”

Un estudio realizado por Greenpeace sobre prendas de ropa fabricadas por 20 marcas internacionales diferentes, detectó altos niveles de ftalatos tóxicos en cuatro de los productos y aminas cancerígenas procedentes del uso de colorantes azoicos en otros dos. También encontraron nonilfenoles etoxilados (NPE) en 89 de las 141 prendas analizadas. Además, se descubrieron muchos tipos distintos de sustancias químicas industriales peligrosas o potencialmente nocivas en varios de los productos analizados.

CASI 4.000 LITROS DE AGUA PARA PRODUCIR UN VAQUERO

La industria de la moda contribuye significativamente a la contaminación del agua de los ríos y océanos por varios motivos. La cantidad de agua que se necesita para la fabricación de una sola prenda, los microplásticos que se liberan por los textiles sintéticos (poliéster) o los tintes utilizados para dar color a las prendas. Para la producir un pantalón vaquero son necesarios casi 4.000 litros de agua.

Por ello la industria de la moda se ha convertido en la segunda industria en el mundo, después del petróleo, que más contamina.

EL CONSUMO DE ROPA DE LOS ESPAÑOLES

Según datos desprendidos por el EAE Business School sobre el análisis del gasto en prendas de vestir a nivel mundial, Estados Unidos, China, Japón y Reino Unido, encabezan la lista de los países donde más se gasta en ropa, situando a España en mitad de la tabla.

China y Polonia han mostrado una mayor tasa de crecimiento con un 7,15% y 6,97 % de crecimiento, respectivamente, que se traduce en un gasto medio por hogar de 509 € en China y de 723€ en Polonia; mientras que los que menos han crecido han sido España (-3,5 %), Italia (-2,6%) y Holanda (-1,9%).

Gastos en prendas de vestir confeccionadas a nivel internacional en millones de euros (2016)

En España cada español se gasta unos 450 euros de media en moda, con una media de 35 prendas.

LOS QUE APUESTAN POR UNA MODA MÁS SOSTENIBLE

Cada vez más son las personas que se implican en el cuidado del planeta y toman conciencia de aquello que comen o visten, por eso surgen empresas que apuestan por una moda sostenible, incluso una moda de gran calidad creada a partir de los residuos que tiramos.

Tras varios años de investigación 'Ecoalf’, una empresa española de moda, ha creado prendas de calidad a partir de posos de café, neumáticos y redes de pesca, además de otros residuos, un ejemplo de que no todo está perdido.