Hace exactamente 40 años, el 23 de febrero del año 1981, el teniente coronel Antonio Tejero trató de llevar a cabo un golpe de estado contra la democracia española, que fue salvaguardada gracias a la intervención de Rey Juan Carlos I.
El Congreso de los Diputados estaba celebrando la sesión de investidura de Calvo Sotelo, cuando Tejero y sus secuaces irrumpieron en el hemiciclo, al grito de ‘Quieto todo el mundo’. Uno de los políticos que estaban presentes en la votación era Rodríguez Ibarra, testigo directo del intento de golpe de estado, que hoy ha recordado lo ocurrido en CAD.
Lo primero que ha dicho el expresidente de Extremadura es lo “extraño” que le parece que, a día de hoy, los jóvenes no sepan quién es Antonio Tejero y el peso que tiene en la historia de España. “¿Qué estudian en los colegios? ¿Saben quiénes son los cartagineses y no Tejero? Me parece un fracaso de nuestro sistema educativo”, ha lamentado Rodríguez Ibarra.
Después, este político que estuvo 18 horas secuestrado por el teniente coronel, sin saber si saldría vivo o muerto del Congreso de los Diputados, ha alabado la figura del rey emérito, clave para la continuidad y consolidación de la democracia en nuestro país.
“Hoy se merecía estar en el Congreso, porque no se puede olvidar su brillante trayectoria. Si yo hoy estoy vivo, es gracias a toda la gente que trabajó duro fuera del hemiciclo y, entre ellos, está, por supuesto, el Rey Juan Carlos”.