Quejas por la huelga de Renfe: "Para los trabajadores, bien pero para los usuarios, fatal"
230 de estas circulaciones son de AVE y Larga Distancia
Renfe ha cancelado la circulación de 707 trenes de viajeros este miércoles, 31 de julio, ante los paros parciales que CGT ha convocado en la compañía ferroviaria para esta jornada, que coincide con uno de los días clave en cuanto a movilidad de las vacaciones de verano.
La cancelación de trayectos ha causado ya la sprimeras protestas de usuarios que ven cómo se les complica el inicio de sus vacaciones o traslados habituales. Algunos viajeros entienden la medida de fuerza de los sindicatos pero lamentan que "siempre paguen los mismos".
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Se trata del primero de los cuatro días de paros parciales a los que CGT llama a los trabajadores de Renfe, que serán de cuatro horas y tendrán lugar entre las 12.00 y las 16.00 horas y entre las 20.00 y las 24.00 horas.
Del total de trenes cancelados para este miércoles, 230 son de AVE y Larga Distancia, y los 477 restantes, de Media Distancia (regionales), según se desprende de la resolución de servicios mínimos que el Ministerio de Fomento ha fijado ante la convocatoria.
Esta carta de servicios esenciales garantiza así la circulación de 829 trenes de AVE y Larga Distancia, el 78% del total, y 899 de circulaciones de Media Distancia, el 65%.
Renfe ofrece a los pasajeros afectados por los trenes cancelados cambiar su billete para viajar en otro horario, siempre que sea posible, o bien en otra fecha.
En el caso del servicio de Cercanías que Renfe presta en una docena de ciudades, entre ellas Madrid y Barcelona, los servicios mínimos cubren la mitad del servicio, el 50%, porcentaje que se eleva hasta el 75% en el caso de coincidir con franjas de 'hora punta'.
Respecto a los trenes de Mercancías, tienen la circulación garantizada el 34% de los habituales, lo que también supone la cancelación de unas 400 circulaciones.
Fomento fija estos servicios mínimos tanto para la convocatoria de este miércoles, como para las otras tres programadas por el sindicato, minoritario en el comité de empresa de Renfe, fijadas para los días 14 y 30 de agosto y el 1 de septiembre.
Día de "excepcional movimiento de pasajeros"
En su resolución, el Ministerio atribuye los porcentajes de servicios esenciales al hecho de que los paros se convocan en un día de "excepcional movimiento de viajeros".
"Coinciden la movilidad propia de días laborales con la operación salida y retorno vacacional, y con el inicio del puente del 15 de agosto, afectando, por tanto, a todos los tipos de trenes", argumenta Fomento.
"De no determinarse servicios mínimos, el ejercicio del derecho a la huelga originaría un daño superior e innecesario para los ciudadanos", concluye el Ministerio que alerta del colapso de las carreteras de acceso a las grandes capitales en caso de restringir el servicio de Cercanías o el perjuicio que se causaría al "excepcional" número de viajeros que ha reservado "con gran antelación" billetes para estas fechas.
A pesar de ello, CGT estima que los servicios mínimos decretados son "desmedidos" y que generan un "enorme desequilibrio entre el derecho fundamental de huelga y el derecho a la movilidad".
Con su convocatoria de huelga, que sucede a la que CC.OO. llevó a cabo en la operadora el pasado 15 de julio, el sindicato reclama un aumento de la plantilla de Renfe.
Además, denuncia la "imposibilidad" de cumplir el "espíritu" de la reducción de la jornada laboral semanal a 37,5 horas ante la decisión de la empresa de aplicarla diariamente, con una disminución de 17 minutos del tiempo de trabajo, en vez de forma acumulada, sumando días libres.
Aumento de plantilla y reducción de jornada
Con su calendario de paros CGT reclama un aumento de la plantilla de Renfe que permita la mejora de los servicios, al considerar que las tasas de reposición que se aprueban para cubrir a los empleados que salen de la empresa son "ridículas" y "no solucionan los problemas estructurales de la compañía".
Además, denuncia la "imposibilidad" de cumplir el "espíritu" de la reducción de la jornada laboral semanal a 37,5 horas ante la decisión de la empresa de aplicarla diariamente, con una disminución de 17 minutos del tiempo de trabajo, en vez de forma acumulada, sumando días libres.
En este sentido, con ocasión de la huelga de CC.OO. del pasado 15 de julio, Renfe indicó que aplica la reducción de jornada diaria "para favorecer la conciliación de la vida personal y profesional", de igual forma que se aplica al conjunto de empleados de la administración y "tras no alcanzarse un acuerdo sobre este punto en la mesa de negociación".
Además, la operadora apuntó que su comité de empresa había interpuesto una demanda de conflicto colectivo sobre este asunto, con lo que consideraba improcedente convocar huelga sobre un tema hasta que el tribunal competente no se pronunciara sobre el mismo.