Kelly Davidson ha explicado así el diseño que ahora cubre su pecho: Los tatuajes se inspiran en los cuentos de hadas y simbolizan "una transformación, mi metamorfosis, como una mariposa que cambié en el exterior, pero que sigo siendo la misma por dentro".
La canadiense lleva ya una larga batalla contra el cáncer. Fue diagnosticada con un linfoma de Hodgkin a los 11 años, después sufrió cáncer de mama a los 28 y tres años más tarde, superó otro de tiroides.
Davidson, publicó en Facebook una foto de su pecho tatuado sobre las cicatrices de la mastectomía y en un día consiguió más de un millón de 'me gusta'.
Este verano, Davidson, planea casarse con un médico asistente que conoció en sus viajes por los hospitales.
"Estoy viviendo y amando la vida", dijo a un periódico local. "Yo no voy a permitir que el cáncer me baje".