Greta Thumberg ha entrado como una joven más a la Universidad Complutense para participar en una cumbre del clima alternativa organizada por activistas. La semana de la joven ha sido lo más parecido al tour de una rockstar de la lucha contra el cambio climático: perseguida desde el minuto uno por los medios, nada más pisar tierra, tras 21 días en el atlántico.
Sus apariciones han sido contadas y en muchas ocasiones sin avisar, siempre afirmando ser una más e intentando llamar poco la atención. Pero todos la esperaban a ella, la adolescente que ha contribuido a una movilización sin precendentes de jóvenes en la lucha contra el cambio climático.
La apoteosis fan por Greta no había llegado tan lejos como en esta ocasión en España, cuando vino para participar en la manifestación del pasado viernes y la acabó abandonando por cuestiones de seguridad. Se ha llevado los focos de la Cumbre de Madrid, pero lo importante es su mensaje: exigir soluciones para paliar el cambio climático.