En ocasiones, el GPS en lugar de ser una ayuda se convierte en un problema. No siempre el camino que indica es el adecuado.
El conductor de un camión pasó más de 24 horas atrapado al meterse por una zona en donde su vehículo no podía continuar en Abanto-Ziérvana (Vizcaya). Tras horas intentado sacar el camión, ha conseguido volver a casa y sólo se ha quedado en una anécdota.
Otro conductor, acabó escaleras abajo en el centro de Teruel por seguir la ruta que le marcaba el GPS. Hay otros casos que acabaron en tragedia. Un hombre murió ahogado en un pantano en 2010 en la provincia de Badajoz.